SISTEMATIZACIÓN DE MI PRACTICA DOCENTE ESPAÑOL- INGLÉS
¿Cómo influye el rol del docente en la enseñanza y aprendizaje de los estudiantes?
Un día hace mucho tiempo decidí ser maestra, desde pequeña me llenaba de ilusión el hecho de imaginarme en un salón de clase, con un tablero, tiza y rodeada de estudiantes con los cuales yo compartiría mis días, mis alegrías, mis conocimientos y porque no mis tristezas, después de un largo tiempo ese sueño cada vez se encontraba más cerca de mí, ya que día a día me esforcé para hacerlo realidad sin importar las dificultades que eso traía consigo, aprendí que había que luchar por lo que se quería sin limitaciones, derribando fronteras, ya que debemos estar convencidos que no hay nada más poderosos que la fuerza del deseo, que el anhelo de alcanzar un sueño y el amor con el que se emprende una meta.
Un día logre ser maestra, mi preparación me lo permitía, en ese momento me enfrente a múltiples realidades, la realidad de la escuela , de la educación, de las familias y de la sociedad en general, al principio no fue fácil ya que de cierta manera la experiencia genera confianza y al no tenerla es evidente que la inseguridad ejerce poder en nosotros, mi primer día en un aula de clase fue un poco caótico, todo lo que había planeado cambio totalmente, era necesario conocer al grupo de estudiantes que estaría conmigo, los cuales estaban llenos de expectativas y cargados de una ansiedad desbordante, en ese momento comprendí que ser maestro es más que entrar a un aula de clase, que los conocimientos nos ayudan a formar pero que en realidad lo que humaniza, lo que enseña son las palabras, las actitudes y el ejemplo, que cada uno de nosotros es un mundo diferente, que cada estudiante carga consigo un sin fin de frustraciones, tristezas, angustias, problemas, necesidades y que es el maestro quien debe afrontarlas, que hay lugares y personas que marcan que dejan huella y que construyen la historia de cada ser humano.
Hablar de mi práctica como docente involucra varios aspectos, el primero todas las experiencias obtenidas en el salón de clase, el segundo los retos enfrentados, el tercero el enriquecimiento profesional y personal que he tenido y por último la culminación de una nueva meta la cual es ser licenciada en español e inglés.
Iniciemos hablando de mis experiencias en el salón de clases algunas alegres, motivadoras y otras angustiosas y desalentadoras pero todas formadoras, a lo largo de este tiempo he comprendido que lo que hacemos debe hacernos sentir felices , que debemos amar nuestra profesión ya que cada mañana al levantarnos debemos estar agradecidos con Dios por la oportunidad que nos brinda al poder formar los futuros ciudadanos, debemos como maestros valorar nuestra profesión, sentirnos orgullosos de que hacemos lo que ninguna otra profesión hace, que es sembrar en el alma sentimientos y en la mente conocimientos, somos el cimiento de las demás profesiones, por lo cual esto nos debe motivar cada día para hacer más enriquecedora la formación de los estudiantes, debe motivarnos en aquellos ,momentos donde los estudiantes no quieren realizar las actividades, donde manifiestan actitudes de rebeldía, donde lo que enseñamos no les interesa, no le encuentran sentido, es muy común en nuestra actualidad y en el contexto en el cual transcurre mi practica que encontremos la pobreza mental, aquella que ha permeado la mente de los estudiantes y que les ha hecho creer que nunca serán más de lo que sus padres fueron, que su realidad o situación social no cambiara, que solo están en la escuela por un refrigerio o como un lugar al que llegan obligados pero no ven en ella esperanzas para un mejor futuro, desconocen totalmente sus capacidades, habilidades y potencialidades y ahí está la mente creadora del maestro que de la nada lo crea todo, que con su consejo direcciona y redirecciona la vida de los estudiantes, el que se desgasta día a día repitiendo las normas y las palabras de aliento pero que al final logra transformar realidades, que convence de que es necesario dar al mundo lo mejor que tenemos para que el mundo te ofrezca lo mejor que tiene.
los retos efrentados a lo largo de la practica han sido diversos, algunos encaminados al manejo de la conducta en el salon de clase, al autocontrol en aquellos momentos de ofuscación y rabia en el salón , al manejo de situaciones de indisciplina, agresividad y rebeldia de algunos estudiantes, la carencia de materiales y recursos de la institución para la enseñanza, los padres de familia que delegan toda la responsabilidad de formacion a la escuela y los maestros, de cada uno de estos retos he obtenido grandes enseñanzas, grandes experiencas, que me han permitido consolidarme como una maestra integral , despues de superar cada uno de estos retos puedoalgunos pensamientos de Paulo Freire que hace referencia a que ser docente no significa que yo tengo toda la razón, más al contrario hay que ayudar al educando a desarrollar sus propios pensamientos no debemos implantar nuestras verdades en él. Si hacemos esto, estaríamos pensando que la mente del educando es solo un recipiente donde se vacían los conocimientos. La enseñanza es algo más, es propiciar al educando dar un paso de la ingenuidad a la criticidad. La cual permitirá al educando desarrollase como seres éticos. Y es así como la formación se convierte en parte de la educación que se ofrece a los alumnos. El conocimiento es inacabado, por tal razón los educadores son eternos aprendices y siempre será aquel hombre que siempre estará en busca de nuevos conocimientos.
Enseñar es una especificidad humana , el ser maestro exige una buena preparación, debe estar seguro de su profesión, porque la inseguridad demuestra incompetencia, debemos estar seguros porque la seguridad se expresa en la firmeza en la que actuamos, nos ayuda a crear un clima de respeto en el salón.
Paulo Freire nos dice: “El profesor que no lleve en serio su formación, que no estudie, que no se esfuerce por estar a la altura de su tarea, no tiene fuerza moral para coordinar las actividades de sus clases”. Si el maestro quiere ayudar al educando a superar su ignorancia. Primero nosotros como educadores debemos superar nuestra propia ignorancia.“Un ciego no puede guiar a otro ciego”. El maestro debe saber escuchar para poder profundizar el arte de la docencia, es una de las ideas más relevantes en el momento, que el educador quiere hablar con el educando. “ Como maestro debemos ser los primeros en saber escuchar”.
Los nuevos planteamientos de la enseñanza y del aprendizaje han supuesto una reconceptualización del papel didáctico del profesor, que pasa de ser "el que enseña" a ser "el que facilita el aprendizaje" (Zabalza 1999: 190), si bien consideramos que se puede decir, que el profesor pasa a ser el que muestra una enseñanza y una conducta encaminada a facilitar las tareas de aprendizaje de sus alumnos. En esa facilitación va a intervenir no sólo su formación profesional, sino también su formación humana. los alumnos "prefieren a los docentes cálidos, amistosos deseosos de ayudar y comunicativos, y al mismo tiempo ordenados, capaces de motivar y de mantener la disciplina". la influencia del maestro es terna,
las metas que nos proponemos en la vida se convierten en el motor que nos conduce que nos hace caminar por el sendero de la vida, que nos motiva, que nos llena de esperanza, que nos permite visionarnos más allá de, que nos impulsa, que cuando sentimos desfallecer nos recuerda que el mejor guerrero no es el que triunfa siempre sino el que vueve sin miedo a la batalla.Tener éxito depende de establecer metas y luchar por ellas.
El buen maestro no considera a sus discípulos como recipientes donde hay que depositar conocimientos, más exactamente son pequeñas luces que hay que avivar de la manera más adecuada para que brillen en todo su esplendor. Quien tenga la grande responsabilidad y conducción de un aula de clase que sólo repita lecciones grabadas de memoria, no es docente, tal vez sólo una suerte de caja de resonancia. Bienaventurado el buen maestro que con suficiente sapiencia, amor y bondad, su influencia es tal que sus discípulos logran emularle o incluso hasta superarle. Un profesor con verdadera vocación seguirá ostentando y cumpliendo su noble labor sin conocer reposo hasta el fin de su días, pues su oficio es una suerte de apostolado de servicio.
